Debido a sus recientes comentarios sobre Marvel y DC, ha estado ocupado promocionando su nueva película, «Los asesinos de la luna». Durante sus numerosas entrevistas ha compartido uno de los momentos más difíciles de su carrera, revelando consideró seriamente abandonar el cine debido a sus traumáticas experiencias con Miramax en películas como «Gangs of New York» y «El Aviador«.
En sus declaraciones, Scorsese ha recordado que sufrir la frustración que experimentó en «Gangs of New York» fue abrumador, ya que se enfrentó a numerosos problemas tanto con el productor Harvey Weinstein como con la compañía cinematográfica Miramax, que financió esta ambiciosa película de época en Nueva York. «Me di cuenta de que no podía seguir haciendo películas de esta manera en la industria del cine», explicó Scorsese. Recordó cómo Weinstein constantemente buscaba recortar el presupuesto y la duración de la película, una práctica que también afectó a otros directores. Weinstein inicialmente aceptaba todas las condiciones y luego, durante la producción, alegaba problemas financieros para hacer recortes, asegurando así la rentabilidad de la inversión. Scorsese reflexionó: «Pensé que si esta era la única forma en que se me permitiría hacer películas, entonces tendría que dejarlo», ya que los resultados no eran satisfactorios y a menudo enfrentaba dificultades insuperables. «Me sentía derrotado, y en ese momento decidí que era el final», concluyó.
No obstante, estos problemas no fueron únicos en su carrera. Después de «Gangs of New York», mientras filmaba «El Aviador«, Scorsese se encontró con dificultades similares en una producción protagonizada también por Leonardo DiCaprio y distribuida por Miramax y Warner Bros. Durante el proceso de edición, Scorsese se enfrentó a problemas, ya que Warner y Miramax tuvieron tensiones constantes y retiraron parte de la financiación hacia el final de la producción. Esto llevó a que Scorsese tuviera que aportar más de 500,000 dólares de su propio bolsillo para completar la película.